domingo, 1 de mayo de 2011

Cine en el 2009: una perspectiva retrospectiva



Entretener es una virtud del cine. El entretenimiento es bueno, no hay nada de peyorativo en ello. Sin embargo creo que el cine, como concepto universal, puede y debe ir más allá. O al menos intentarlo. ¿Puede haber “obras de arte” que no entretengan? Por supuesto que sí, al menos en el sentido que podrían no entretener a la mayoría, sino solo a quienes sepan apreciarlas (aunque si no interesa a nadie, entonces se trata de una obra estéril). Pero esto no tendría que perturbar a sus autores, pues estos deben hacer lo que realmente les nazca. 

El verdadero cine tiene que entenderse como un entretenimiento que no se base solo en el espectáculo visual, sino en cuestiones más “profundas” (pongo entre comillas también estos conceptos que no me gusta usar tan a la ligera dada su naturaleza subjetiva, su proclamación vanagloriada, o porque a menudo son fuente de controversia), como podría ser una infinidad de simbolismos evocadores de múltiples significados, transgresiones culturales, epifanías de conciencia, efectos catárticos, sublimación de ideas provocativas, experimentación, transmisión de sensaciones sobrecogedoras, reflexiones o análisis sobre la naturaleza humana, denuncias sociales, sátiras políticas, etc. En una palabra: contenido. Y normalmente este tipo de obras dejan huella en nosotros. Nos cambian, aunque no siempre lo percibamos.

lunes, 5 de julio de 2010

El año dorado de Wii (III)


Existen juegos que no merecen ni el tiempo que invertimos en ver sus trailers. Los siguientes títulos no entran dentro de dicha categoría. Son más bien juegos decentones que si bien algunos no merecen más que una renta (o una descarga gratuita, qué se yo), otros sí que podrían llegar a gustar tanto como para adquirirlos y hasta rejugarlos. Pero en definitiva todos estos son los que merecen al menos una oportunidad:


Red Steel 2

Este es probablemente el mejor de todos los de la presente lista. Por eso lo pongo al principio. Sin embargo, los demás irán apareciendo en orden de lanzamiento.

Al juego de Ubisoft le faltó muy poco para estar entre los must have indiscutibles, algunos incluso dicen que tiene tanta calidad que visualmente es dificil distinguirlo de un juego de Xbox 360.

domingo, 4 de julio de 2010

Donny God Don't


Dios no es heterosexual
Dios no es homosexual
Dios no te ama
Dios no ama a nadie
Dios no es misericordioso
Dios no odia
Dios no es malvado
Dios no es bondadoso
Dios no se enoja
Dios no se entristece
Dios no se alegra
Dios no siente
Dios no ve
Dios no escucha
Dios no se emociona
Dios no desea
Dios no sueña
Dios no imagina
Dios no duda
Dios no cree
Dios no aprende
Dios no necesita que lo alaben
Dios no quiere que lo alaben
Dios no planea
Dios no razona
Dios no tiene actividad cerebral
Dios no tiene cerebro
Dios no tiene cabeza
Dios no tiene barba
Dios no tiene ropa
Dios no tiene pene
Dios no tiene sexo
Dios no tiene un cuerpo humano
Dios no envejece
Dios no está vivo [1]
Dios no puede morir[2]

Continúa.....


sábado, 26 de junio de 2010

El año dorado de Wii (II)

Ya corroboramos que hasta el momento no hemos tenido para nada un mal año en los lanzamientos de Wii. Sin embargo, hay mucho más. De hecho podría decirse que lo visto es una minúscula parte comparado con lo que se avecina:


Xenoblade

Tetsuya Takahashi, autor de Xenogears y Xenosaga, nos trae de la mano de Monolith Soft este soberbio RPG recién salido en Japón en exclusiva para Wii.

La historia se desarrolla en una travesía por dos continentes, uno orgánico y otro mecánico. Hace miles de años, dos dioses gigantes pelearon hasta darse muerte el uno al otro. Sus cuerpos se convirtieron en los continentes por los que viajaremos, cada uno aproximadamente del tamaño de Japón.

Takahashi promete que el juego durará 60 horas y no perderá tiempo subiendo niveles ni en repetitivas submisiones, lo cual se agradece tratándose de un JRPG.

sábado, 19 de junio de 2010

El año dorado de Wii (I)

¡Oh, la Wii! Esa consola extraordinariamente agridulce. Tanto ha influenciado a la industria del ocio electrónico y tan poco ha hecho a favor de los videojuegos. Tantas posibilidades y tan escasamente aprovechadas. Tantas expectativas en el 2006[1] y tan pocas en el 2009. Tantas consolas vendidas y tan pocos juegos que destacar. ¿No es así? A fin de cuentas si comparamos su catálogo con el de sus dos competidoras generacionales, vemos claramente una deficiencia en la cantidad juegos de calidad[2] que se torna mucho más incomprensible cuando vemos que es, por mucho, la consola casera mejor vendida desde su lanzamiento, a finales del 2006. ¿Qué se puede esperar de ella para este 2010?

A partir del 2007, el catálogo de Wii nos ofrecía a lo largo del año[3]: un par de excelentes juegos marca Nintendo, un par de geniales exclusivas third party, un par de ports muy bien hechos, un par de juegos semi-indie interesantes y uno que otro spin-off sobre raíles de alguna franquicia fuerte. Y nada más que valga la pena mencionar. No es que Wii tuviera menos exclusivas importantes que sus competidoras, lo que ocurre es que, dado las limitaciones técnicas de la consola, muchísimos juegos no-exclusivos dejaron de salir para ella (o se hacían ports escasamente trabajados y que llegaban tarde y mal adaptados a los controles de movimiento)[4] .

Nunca he sido un detractor de Wii. A mí con esa cantidad de juegos me era suficiente, más tomando en cuenta que tengo otras consolas, que juego mucho retro y que de tanto en tanto algo de PC. Además, el servicio de descargas indies WiiWare tiene un catálogo más que remarcable, así que la situación en Wii tampoco está para llorar; solo no tan bien como podría.

Sin embargo, puede decirse que esto cambió este año. En la primera mitad del 2010, incluso sin juegos third party triple A compartidos, Wii ha sido capaz de mirar de frente a sus rivales en cuanto a sus lanzamientos retail de calidad. He aquí los must have del año, en orden de lanzamiento en América:


miércoles, 28 de abril de 2010

Disertaciones sobre el prohibicionismo o de cómo sembrar un imperio criminal y hacerlo crecer



Imaginemos un idílico mundo en el que las drogas malditas nunca existieron. Pasemos por alto su valor medicinal y para otros usos prácticos. Imaginemos que las únicas drogas que existen en este hipotético mundo son las que son legales en el nuestro: alcohol, tabaco, café y drogas de farmacia. Como no hay drogas ilegales, no existe narcotráfico. Puritania es un mundo igual que el nuestro: la mayoría bebedores lo hacen con moderación y disfrutan de sus bondades como relajante e inhibidor de inhibiciones, y por tanto como lubricante social. Pero existe un relativamente pequeño índice de la población que es incapaz de controlarse a sí mismo y, a sabiendas de las potenciales consecuencias, paulatinamente va cometiendo con esta droga mayores excesos hasta caer en el vicio. La prensa sensacionalista se afana en escandalizar a las masas, que de hecho devoran dichos escándalos uno a uno, pareciera con gusto morboso. Se vincula al consumo humano de etanol con los principales males del mundo: pobreza, violencia doméstica, delincuencia, enfermedades mentales y en general decadencia moral. Como reacción, algunos movimientos civiles de derecha extrema presionan al gobierno para acabar con este terrible mal. Y así es como en este mundo imaginario surge la Ley Seca, tal cual ocurrió en los Estados Unidos y muchas otras partes del mundo en las primeras décadas del siglo XX de nuestro mundo real.

Imaginemos, entonces, que queda un mes para que entre irrevocablemente en vigor la Ley Seca en Puritania. ¿Qué haría la mayor parte de la población? ¿Qué haría usted, amigo bebedor? ¿Compraría alcohol? No, invertiría en alcohol. Si usted tenía algunos ahorros, con toda seguridad querrá destinar parte de aquello en la adquisición de bebidas alcohólicas. ¿El motivo? Multiplicar su capital por 10 ó 15. Y no menos importante: no tener que pagar una cantidad estratosférica por su licor favorito en el mercado negro en las próximas fechas. Gracias a este hecho, todo el mundo compra antes de la prohibición, y la producción e importación de estas bebidas se exacerba para cubrir la demanda.

Finalmente llega el día de la prohibición.